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Estudio de Carga Combustible
La Ordenanza General de Urbanismo y Construcciones (OGUC) establece la obligatoriedad de llevar a cabo un estudio de carga combustible para una variedad de instalaciones, incluyendo recintos industriales, supermercados, centros comerciales y bodegas, entre otros. Este estudio tiene como objetivo fundamental determinar los niveles de protección pasiva necesarios (resistencia al fuego - RF) para las estructuras y elementos constructivos del recinto bajo análisis. Normalmente, estas evaluaciones son solicitadas por las direcciones de obras municipales, Seremis u otras entidades reguladoras. Durante un estudio de carga combustible, se evalúa minuciosamente la cantidad total de calor que un incendio potencial podría liberar, considerando tanto los materiales de construcción como los contenidos del recinto. Se determina la masa de los contenidos distribuidos en la superficie y se evalúa la carga combustible unitaria para cada tipo de contenido.
Los requisitos de resistencia al fuego y la clasificación RF consideran factores como la densidad de carga combustible promedio y máxima, el uso previsto del recinto y el número de pisos. Al combinar estos factores, la OGUC proporciona tablas que asignan tiempos mínimos de resistencia al fuego a los componentes de la edificación, garantizando el cumplimiento de los requisitos y la seguridad de los ocupantes en caso de incendio. Para llevar a cabo este estudio, se emplean normativas de referencia, como la Norma NCh1916 Of1999: "Prevención de incendios en edificios - Determinación de cargas combustibles" y la Norma NCh1993 Of1998: "Prevención de incendios en edificios - Clasificación de los edificios según su densidad de carga combustible media y densidad de carga combustible puntual máxima". Generalmente, como parte del estudio, se realiza un análisis de sensibilidad que estima posibles cambios en la carga combustible del recinto, lo que podría resultar en una categoría de mayor o menor exigencia. Además, se evalúa el potencial aporte de muros interiores para compartimentar y aislar zonas de alta carga combustible, lo que permite focalizar las medidas de protección en áreas de mayor riesgo.
Informe sanitario
El Informe Sanitario es un documento fundamental que permite solicitar a la Secretaría Regional Ministerial (SEREMI) de Salud la acreditación de que una instalación industrial o comercial, ya sea una nueva construcción, una ampliación o un traslado, cumple con las condiciones de seguridad mínimas para su funcionamiento. Este informe garantiza el cumplimiento de las exigencias sanitarias, ambientales y de prevención de riesgos asociadas a las actividades desarrolladas en el lugar. La evaluación realizada por la SEREMI de Salud abarca desde las condiciones sanitarias y ambientales básicas en todo el lugar de trabajo hasta aspectos específicos como la seguridad en el manejo de calderas, autoclaves, equipos de radiaciones ionizantes, almacenamiento y gestión de desechos, emisiones, suministros eléctricos, de combustibles y equipos emisores. Es importante destacar que este trámite requiere una fiscalización o etapa presencial por parte de las autoridades sanitarias.
Al momento de presentar la solicitud, la empresa debe adjuntar los siguientes antecedentes generales:
- Plano general o croquis detallado de la instalación.
- Descripción de las características de la construcción.
- Detalle exhaustivo de los procesos y actividades que se llevarán a cabo en el establecimiento.
- Acreditación del sistema de abastecimiento de servicios básicos de agua potable y aguas servidas.
- Informe de Uso de Suelos o Certificado de Zonificación.
Asegurarse de contar con todos estos documentos garantizará una tramitación eficiente y exitosa del informe sanitario requerido.
